La importancia de las claves “seguras”

por Mari Cruz Poleo Volante · Publicada 07/10/2014 · Actualizado 08/10/2014

Cuando nos queremos registrar en alguna página, red social, blog o cualquier otro sitio y nos pide que pongamos una contraseña que contenga números, mayúsculas, minúsculas y caracteres especiales, todos hemos pensado ¡qué coñazo, a ver cómo la recuerdo luego!

Pues sí, a todos nos ha pasado. Pero seguro que muchos de nosotros utilizamos para nuestras claves cosas tan sencillas como nuestra fecha de nacimiento, números consecutivos, claves como abc123, 123456, password. Estas son claves muy fáciles de obtener por un hacker. Aunque no necesariamente tiene por qué ser al nivel de un hacker, cualquier persona puede robarte una clave de las mencionadas y hacerte la faena de publicar en las redes sociales con tu nombre, acceder a tus datos bancarios, a tu correo personal, entre otros.

Pero si estas contraseñas son tan fáciles de averiguar por otros, ¿qué contraseñas utilizamos? Sí es cierto que una contraseña, por muy segura que sea, siempre va a poder ser vulnerada, pero vamos a intentar que eso no sea posible tomando medidas como las siguientes:

Las contraseñas deben ser secretas: aunque parezca una tontería es un aspecto muy importante. Evitar compartir nuestras contraseñas con amigos o con tu pareja.
Las contraseñas deben ser robustas: lo que antes mencionábamos, deben combinar mayúsculas, minúsculas, caracteres especiales y números, así será más complicado averiguarla.
Las contraseñas deben ser únicas: esto quiere decir que no utilicemos la misma contraseña para todas nuestras cuentas. Si nos roban una clave, al menos no podrán acceder al resto de cuentas. Es complicado, pero podemos utilizar métodos que sólo conozcamos nosotros, como por ejemplo cambiar en cada cuenta el último número de la misma. Utiliza tu imaginación.
Cambiar las contraseñas periódicamente: es algo que a todos nos cuesta mucho, pero ayuda a mantener nuestras claves seguras.

Además de todas estas precauciones, una muy importante que debemos tomar y que pocos nos damos cuenta de lo fácil que es robarnos, es cuando el navegador nos pregunta “¿Desea recordar su contraseña?” Cuántos no le damos a “aceptar” para que no nos dé la lata siempre que queremos acceder a nuestra cuenta. Este es el caso más sencillo de robo de clave, sólo dejando tu ordenador a un “amigo” 5 minutos te ha podido copiar tus contraseñas.

Ya con esto termino, haciendo hincapié en que no es una tontería esto de mantener seguras nuestras contraseñas, por ello os animo a tener un poquito más de precaución. Espero que os ayuden estas medidas.