¿Cuáles son las competencias claves para emprender hoy en día con éxito?

De todas las competencias necesarias para emprender con éxito, o al menos para maximizar las probabilidades de emprender exitosamente,  considero que deberíamos de destacar o priorizar dos de las ocho competencias clave para el aprendizaje permanente  de la Recomendación del Parlamento Europeo y del Consejo (Recomendación 2006/962/CE  de 18 de diciembre de 2006). Estas dos competencias clave son las “Competencias de sentido de la iniciativa y espíritu de empresa” y  las “Competencias digitales“, ambas relacionadas con las capacidades de creatividad e innovación como veremos a continuación.

La “Competencia de sentido de la iniciativa y espíritu de empresa” hace referencia a  la habilidad de la persona para transformar las ideas en actos. Está relacionado con la creatividad, la innovación y la asunción de riesgos, así como con la habilidad para planificar y gestionar proyectos con el fin de alcanzar objetivos. Habilidades de hecho necesarias para emprender con éxito.

Entre los conocimientos necesarios para esta competencia se incluye la capacidad de reconocer las oportunidades existentes para las actividades personales, profesionales y comerciales, incluidos aspectos de mayor amplitud que proporcionan el contexto en el que las personas viven y trabajan, tales como la comprensión en líneas generales del funcionamiento de la economía, y las oportunidades y los desafíos que afronta todo empresario u organización. Las personas deben ser conscientes también de la postura ética de las empresas y de cómo éstas pueden ser un impulso positivo, por ejemplo, mediante el comercio justo y las empresas sociales.

Esta competencia está relacionada con una gestión proactiva de los proyectos y entrañan capacidades como la planificación, la organización, la gestión, el liderazgo y la delegación, el análisis, la comunicación, la celebración de sesiones informativas, la evaluación y el registro, y también está relacionada con una representación y negociación efectivas y con la habilidad para trabajar tanto individualmente como de manera colaborativa dentro de un equipo. Es esencial la capacidad de determinar los puntos fuertes y débiles de uno mismo y de evaluar y asumir riesgos cuando esté justificado.

La actitud empresarial se caracteriza por la iniciativa, la proactividad, la independencia, la innovación, la motivación y la determinación a la hora de cumplir los objetivos.

Como podemos observar es una competencia necesaria para el emprendedor/a así como extensivamente para el aprendizaje permanente de las personas trabajadoras (Intraemprendedor/a)  ya que los conocimientos, capacidades y actitudes necesarias potencian u optimizan el buen término de una empresa.

En segundo lugar, y no por ello menos importante por la nueva economía digital en la que vivimos,  quisiera destacar la “Competencia digital”, una competencia que entraña el uso seguro y crítico de las tecnologías de la sociedad de la información (TSI) para el trabajo, el ocio y la comunicación. Se sustenta en las competencias básicas en materia de TIC: el uso de ordenadores para obtener, evaluar, almacenar, producir, presentar e intercambiar información, y comunicarse y participar en redes de colaboración a través de Internet.

La competencia digital exige una buena comprensión y amplios conocimientos sobre la naturaleza, la función y las oportunidades de las TSI en situaciones cotidianas de la vida privada, social y profesional. Esto conlleva el conocimiento de las principales aplicaciones informáticas, como los sistemas de tratamiento de textos, hojas de cálculo, bases de datos, almacenamiento y gestión de la información, y la comprensión de las oportunidades y los riesgos potenciales que ofrecen Internet y la comunicación por medios electrónicos (correo electrónico o herramientas de red) para la vida profesional, el ocio, la puesta en común de información y las redes de colaboración, el aprendizaje y la investigación. Asimismo, las personas deben comprender las posibilidades que las TSI ofrecen como herramienta de apoyo a la creatividad y la innovación, y estar al corriente de las cuestiones relacionadas con la validez y la fiabilidad de la información disponible y de los principios legales y éticos por los que debe regirse el uso interactivo de las TSI.

Respecto a las capacidades necesarias incluyen: la capacidad de buscar, obtener y tratar información, así como de utilizarla de manera crítica y sistemática, evaluando su pertinencia y diferenciando entre información real y virtual, pero reconociendo al mismo tiempo los vínculos. Las personas deben ser capaces de utilizar herramientas para producir, presentar y comprender información compleja y tener la habilidad necesaria para acceder a servicios basados en Internet, buscarlos y utilizarlos, pero también deben saber cómo utilizar las TSI en apoyo del pensamiento crítico, la creatividad y la innovación.

La utilización de las TSI requiere una actitud crítica y reflexiva con respecto a la información disponible y un uso responsable de los medios interactivos; esta competencia se sustenta también en el interés por participar en comunidades y redes con fines culturales, sociales o profesionales.

Sólo queda reflexionar de qué forma se podrían potencian ambas competencias en España,  una sociedad cuya prioridad es crear empresas y generar empleo. Desde mi punto de vista es a través de la formación o el aprendizaje permanente la forma de desarrollar los conocimientos, capacidades y actitudes necesarias en ambas competencias claves para emprender.

Fecha: 18/04/2012

Escrito por: Caridad Martínez Carrillo de Albornoz

 

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